La Plata, 26 de Abril de 2002.
Al Señor Presidente de los Estados Unidos de Norte América
D. JORGE W. BUSH
Casa Blanca
Washington D. C.
EE. UU.
S / D
De mi consideración:
Me dirijo a Usted como argentino que ha llegado al límite del hartazgo, después de escuchar cientos de declaraciones suyas y de principales funcionarios de su gobierno, además de cuanto Presidente de los Estados Unidos se han expresado respecto a la democracia, derechos humanos y libertades individuales. Ultimamente han adosado a este rosario un nuevo componente que es el del terrorismo.
Quiero recordarle, Señor Presidente, que ese país, su país, jamás respetó la democracia de ningún pueblo ni los derechos humanos ni las libertades individuales, ha sido el país que ha promovido más hechos de terrorismo en el lugar del mundo que se les ha antojado.
Desde épocas inmemoriales han contribuido por medio del terrorismo de estado a derrocar democracias para instalar en su lugar a dictadores sanguinarios que servían a sus intereses políticos y económicos, sin importarle en absoluto los derechos humanos, durante toda la vida han “cacareado” democracia, derechos humanos y por otro lado han permitido verdaderos genocidios de pueblos indefensos, frente a las armas que Ustedes mismo les vendían a esos asesinos. La lista es muy grande pero a título de ejemplo mencionaré algunos: Venezuela de Pérez Jiménez; Haití de Duvalier; Cuba del Sargento Batista; Nicaragua de los Somoza, para que la compañía Unit-Fruit siguiera con el negocio bananero; Paraguay con Stroessner; Bolivia con los Generales de la coca; y Chile, con el sanguinario Pinochet. Aquí, el Secretario de Estado Norteamericano Henry Kisinger, jugó un papel importantísimo en el derrocamiento del Presidente Salvador Allende, elegido democráticamente por su pueblo. No conforme con este acto terrorista, en plena calle de Washington y muy cerca de la Casa Blanca, otro acto terrorista en el que estuvieron involucrados funcionarios de agencias oficiales de inteligencia asesinaron por medio de un explosivo al ex Canciller de Chile Orlando Letelier y a su secretaria.
Los genocidas argentinos que cargan sobre sus espaldas 30 mil muertos desaparecidos y cientos de niños nacidos en cautiverio que fueron a parar a manos de los verdugos de sus padres; esos genocidas fueron entrenados por los EE. UU. en la tristemente famosa y conocida “ESCUELA DE LAS AMERICAS” que funcionó en Panamá. Allí se les enseñaba a violar, torturar y asesinar ¿Qué pasó? ¿Se olvidaron de los derechos humanos y de las libertades individuales? O es que estaban tan ocupados en los negocios con la dictadura que no les dejaba tiempo para pensar en los miles de muertos y desaparecidos. A Ustedes les interesaba únicamente cómo endeudaban a nuestro país para hacerlo más vulnerable; continuaron con los préstamos y créditos usurarios, porque en esto son expertos y maestros. Estuvieron “asociados” en cuanto préstamo y negociado hubo en nuestro país de la mano del más nefasto y cínico presidente que tuvo este país y que se llamó Carlos Saúl Menem y toda su banda de secuaces que gobernó Argentina por más de diez años. De los cientos de ejemplos que hay de esos negociados sólo mencionaré el de “IBM – Banco Nación”. Los delincuentes corruptos norteamericanos de IBM están protegidos por su gobierno que no permite su extradición, igualmente los banqueros y bancos norteamericanos altamente sospechados de lavar dinero proveniente de la droga. Y ahora nos encontramos con declaraciones suyas y de los principales funcionarios responsables de los organismos de créditos de los EE. UU. que manifiesta que Argentina es un país inviable y de gobernantes y funcionarios corruptos. Es una gran verdad, precisamente este país ha llegado a esta situación por la gran corrupción que ha existido pero también es cierto que son tan corruptos y delincuentes quienes participaron del otro lado, fueron co-responsables y socios. Además nos quisieron vender el argumento que con el liberalismo económico íbamos a llegar al Primer Mundo y ahora nos encontramos con que nos dejaron por el camino y no precisamente en Suiza sino en Calcuta, (India).
Desde muchos ángulos de esta sociedad fueron denunciados todos estos hechos; desde adentro se los reprimía y a coro con los de afuera como forma de querer descalificarlos les decían zurdos, comunistas o marxistas leninistas ¿No sabían los EE. UU. qué estaban haciendo negociados con corruptos? ¿Dónde se les quedó la bandera de la democracia, de los derechos humanos, de las libertades individuales y la lucha contra el terrorismo?
Realmente no encuentro explicación en sus palabras cuando habla de democracia, le recuerdo y Usted lo sabe mejor que yo que es Presidente de los Estados Unidos por el más grande y bochornoso fraude que se consumó y que jamás se conoció el verdadero resultado de esa elección y el fallo apareció por medio de un artilugio legal.
Podemos seguir hablando de democracia y derechos humanos ¿Acaso los tuvieron en cuenta en Viet-Nam, donde arrasaron escuelas, hospitales y ciudades sin ningún interés estratégico ni militar? Lo único que les interesaba era matar y que cundiera el miedo y el terror. Pero se equivocaron, porque no sabían que estaban frente al pueblo Viet-Namita. El broche de oro de la deshonra la consiguieron el 16 de marzo de 1968 y que se la conoce por la Masacre de My Lai, que era una aldea de pescadores. Ese día a las 07:00 AM comenzaron a llegar las tropas norteamericanas en helicópteros e inmediatamente se dieron a la tarea de asesinar y masacrar a sus 504 pobladores.
Las atrocidades cometidas ese día son infinitamente superiores a las realizadas por las tropas de la Alemania Nazi de la Segunda Guerra Mundial. Tuve el triste privilegio de conocer ese lugar que hoy es un gran museo a la memoria del horror. Dejé escrito en el libro de los visitantes, a modo de homenaje a las víctimas, el siguiente mensaje: “Hay cosas que nunca debieran explicarse porque jamás debieron haber ocurrido. Sólo la intolerancia, el salvajismo y la cobardía pudieron hacer posible este monstruoso crimen que lesiona la dignidad del hombre, y bien puede comparase con los crímenes de la Alemania Nazi y quiénes lo pergeñaron y ejecutaron no merecen pertenecer a la raza humana”. Realmente es degradante que el ejército de un país que declama “por los derechos humanos” tenga semejante actitud frente a gente indefensa, ancianos, mujeres y niños. Las mujeres jóvenes fueron todas violadas y luego se les introducía el cañón del fusil en la vagina y se les disparaba ¿Ese era el honor del ejército de los Estados Unidos? Sobre Viet-Nam, Laos y Camboya se arrojaron más toneladas de bombas que durante la Segunda Guerra Mundial. Más de 100 millones de litros de productos químicos altamente tóxicos que producen graves e irreversibles daños a la salud y que están expresamente prohibidos por la Convención Internacional de Ginebra y de la que los EE. UU. son firmantes; pero como ocurre siempre, los tratados que firman los EE.UU. son para que los cumplan los demás. No obstante todas las atrocidades cometidas en Viet-Nam, las conocidas, y aún las que se desconocen no sirvieron para derrotar a ese heroico pueblo que no necesitaba cocaína para luchar y que les dio una de las lecciones más acabada de valor y de lo que es capaz de hace un pueblo frente a la prepotencia militar y económica.
Evidentemente los EE. UU. debido a su caracterizada soberbia no tuvieron en cuenta que el pueblo Viet-Namita ya había derrotado al colonialismo francés en 1954, y ¡Oh! ¡Qué casualidad! Los Estados Unidos estuvieron al lado de Francia, y aquí se volvió a repetir la historia y fueron humillados y derrotados estrepitosamente, teniendo que salir huyendo de Saigón sin tiempo necesario ni siquiera para destruir el material secreto de la Embajada.
Tampoco quiero dejar de recordar otro hecho de la prepotencia de los EE.UU. que le valió la primer derrota en tierras latinoamericanas, y que fue en Playa Girón, donde fueron derrotados por el pueblo cubano, y del que no se olvidarán jamás; de ahí ese embargo infame a ese pueblo que, pese a todas la penurias a la que ha sido sometido por ustedes, mantienen intacta la dignidad, palabra que Ustedes no conocen y jamás entenderán de los pueblos que la poseen.
Podemos seguir con otros atropellos y patoterismo de las más “grande democracia del mundo”. Tienen diseminados por todos los rincones de la Tierra, gracias a gobiernos serviles, bases aéreas desde donde espían a todo el mundo, provocando muchas veces graves conflictos internacionales. Pero como de costumbre siempre la culpa la tienen los demás.
De las investigaciones realizadas casi se ha llegado a comprobar el grado de responsabilidad de los EE.UU. frente a lo acontecido con un avión Boeing 747 de Korean Airlines. Debido a una maniobra estudiada, calculada y controlada en la escala en Anchorage (Alaska) el 747 con destino a Seúl y con 269 personas abordo entre tripulantes y pasajeros, penetra en el espacio aéreo ruso por casi 400 km. en dirección a la Base Aeronaval de Petropaulovsky en la Península de Kamchatk, sin observar las normas establecidas para la navegación aérea de volar con las luces de navegación y no responder a los llamados de radio de los pilotos rusos que lo habían interceptado. Como era previsible el 747 fue derribado dentro del espacio aéreo ruso sobre la isla de Sajalín (donde había nacido el actor Jul Brinner). Este hecho fue a todas luces un acto de espionaje sobre las instalaciones estratégicas de bases aéreas y de submarinos nucleares antimisiles.
El último y más reciente es el ocurrido sobre el mar de China, también dentro del espacio aéreo de China, con un avión “espía de comunicaciones” especialmente dotado con toda la tecnología electrónica para “CHUPAR” a modo de una aspiradora todas las comunicaciones que estuvieran en el aire, incluidas las de fax.
Tampoco aceptaron su responsabilidad y culpa y durante más de un mes y como es su costumbre bravucona quisieron intimidar al gobierno chino y finalmente terminaron llevándose el avión totalmente desarmado e inspeccionado por los chinos, sufriendo, por supuesto, un gran papelón internacional.
Al igual que el nazismo que negaba todas las atrocidades cometidas, Usted habla de “EFECTOS COLATERALES NO DESEADOS” ¡MENTIRA! Una hipocresía. Usted sabe muy bien que cuando dejan caer un misil sobre una escuela o un hospital no hay efectos colaterales, hay muertes de enfermos y de niños que nada tienen que ver con su guerra. Eso se llama genocidio y Usted habla con una liviandad que espanta impropia del presidente de la nación más poderosa del mundo ¿O es que ese poder lo autoriza a manifestarse con esa soberbia?
Otra monstruosa declaración que horroriza fue la pronunciada por la anterior Secretaria de Estado Norteamericana, Madeleine Albright, ante una pregunta de un periodista durante la Guerra del Golfo. Manifestó muy suelta de cuerpo y convencida de lo que decía “que era cierto y necesario que hubieran muerto 500 mil niños durante los bombardeos a Bagdad”. Realmente una atrocidad y sobre todo viniendo de una mujer que en realidad es un monstruo que avergüenza no sólo a las mujeres sino a toda la humanidad. Sin lugar a dudas una discípula ejemplar de otro monstruo que se llamó Adolfo Hitler.
Quizás si hubiera intentado algún tipo de comunicación con algún otro presidente o un Premio Nobel de Literatura tal vez hubiera sufrido algún tipo de inhibición personal al reconocer mis limitaciones intelectuales, pero en su caso particular me ha resultado extremadamente fácil ya que su nivel y cociente intelectual hace que no me sienta para nada disminuido sino todo lo contrario.
Atentamente,
Eduardo Manuel Giménez
D.N.I. 5.353.562
Piloto aviador
Calle 5 Nº 1748 – La Plata C.P. (1900)
Buenos Aires – Argentina
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