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miércoles, 12 de febrero de 2014

Aspera carta de un azuleño al Presidente de la Nación







La Plata, 27 de Marzo de 2002


Señor Presidente de la Nación Argentina
Dr. Eduardo A. Duhalde
Balcarce 50
Capital Federal
S                             /                             D


De mi mayor consideración:

Me dirijo a Usted como argentino que vive en este país, y no obstante haber pronosticado el caos que producirían las políticas neoliberales implantadas por “iluminados” que nos gobernaron, llevando a esta nación al borde de la desintegración y provocando un gran sentimiento de indignación y repudio generalizado hacia esos personajes ineptos e irresponsables.
A tres meses de la asunción como Presidente de los argentinos todavía seguimos a los tumbos y barranca abajo; sin encontrar tan siquiera que conduzca esta grave crisis. Y no digo solucionarla, porque ya sería una exageración en mi pretensión.
Pero lo que más me preocupa y revela, Señor Presidente, es que Usted no ha tomado conciencia, y a esta crisis la toma como ajena. Desde que asumió vengo permanentemente escuchando la “cantinela” de la herencia  recibida, quisiera que me explique si es posible y si puede, a qué herencia se refiere. Pero como todos Ustedes últimamente han perdido la memoria y actúan como si durante más de 10 años hubieran vivido en otro planeta, permítame recordarle que la herencia a la que Usted se refiere la ayudó a construir precisamente el Dr. EDUARDO ALBERTO DUHALDE a partir de la era menemista, o se olvidó que fue Vicepresidente de la Nación y junto con Menem comenzaron mintiendo al pueblo argentino con el famoso slogan de la “Revolución Productiva” y terminaron aliándose con lo peor de la ultraderecha para más tarde manifestar jocosamente y con todo desparpajo que “si hubieran dicho la verdad de lo que pensaban hacer no los hubiera votado nadie”. Esto, aquí y en cualquier lugar del mundo se llama “defraudación”, por lo tanto mintieron y defraudaron para que luego millones de argentinos comenzaran a perder sus puestos de trabajo y llegaran estos días al escalofriante 27% de desocupación, hambrientos que también se cuentan por cientos de miles, y para que cien niños mueran por día por falta de alimentos y de atención médica. Esta es una parte de la herencia que Usted ayudó a construir, Señor Presidente, no mire hacia el costado haciéndose el distraído y acepte su gran responsabilidad.
Usted también fue Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, la provincia más grande y rica de este país, no tuvo ni la capacidad, ni la visión para encarar obras hidráulicas y así evitar que miles de hectáreas de las mejores zonas se inundaran y quedaran bajo aguas por años. Tierras que antes se sembraban o servían de pastoreo al ganado, ahora lo siembran con alevinos. De zona agrícola-ganadera, terminaron en zona de pesca.
Cuando se fue, después de dos períodos como Gobernador dejó a esta provincia quebrada, lo mismo ocurrió con el Banco Provincia, a raíz de préstamos a empresarios delincuentes, insolventes, amigos y parientes del menemismo que su sucesor, el ahora “Canciller” mediante una ley que envió y votó la Legislatura Provincial le licuó el pasivo de más de 2.500 millones de dólares que por supuesto lo pagará el pueblo bonaerense, y que además tuvo un costo adicional muy parecido al del Senado Nacional por la famosa Ley de Flexibilización Laboral y que por la misma renunciara el Vicepresidente de la Nación.
Designó a la Sra. Hilda González (su esposa) al frente del Ente del Conurbano Bonaerense. Un verdadero engendro pero que recibía el aporte de la Nación de más de 600 millones de dólares anuales, y que administraba discrecionalmente para hacer asistencialismo y política partidaria,  repartiendo “LIMOSNA” a través de una red de mujeres que se las conoce como “Manzaneras”, que no eran otra cosa que punteras de Unidades Básicas que luego obligaban a los “beneficiados” a concurrir a cuanto acto político Usted participaba, so pena de retirarle el “citado beneficio”. Mejor dicho, la limosna. Ella era su “jefa de campaña” con miras a obtener la Presidencia de la Nación tras la fachada “humanitaria”. Esa inmensa masa de dinero debió haber sido administrada exclusivamente por órganos del Estado perfectamente individualizados y controlados o por intermedio del Banco de la Provincia de Buenos Aires para ser utilizado  como créditos a pequeños y medianos productores, a pequeñas y medianas empresas que son las generadoras de empleos, pero no. Se empleó ese dinero para la dádiva y costosas campañas publicitarias para elevar su imagen.
Es realmente indignante ver y escuchar como su gobierno ruega y suplica al gobierno de los E.E. U.U.  y Organismos Internacionales de Crédito una ayuda que sabemos que no va a venir y en caso contrario nos van a exigir condiciones indecorosas. Tenemos que soportar que el Presidente de ese país que habla tanto de libertad y democracia (le recuerdo que es presidente porque se consumó el fraude más escandaloso en la historia norteamericana) y que los principales responsables de esos organismos internacionales manifiesten que todos los argentinos son corruptos. En todo caso, quienes son corruptos son los que por décadas han gobernado este país. Y los E.E. U.U. y quienes manejaron esos organismos son tan o más corruptos que nuestros gobernantes. Fueron socios y copartícipes de esa corrupción. Ni bien producido el golpe de estado del ’76 el F.M.I. le ofreció a la dictadura un crédito de 350 millones. Así comenzó hasta llegar a los 45.000 millones. Además de lo econ ómico no puede alegar desconocimiento de lo que fue esa dictadura, asesina y tremendamente corrupta, creo que ellos sienten placer por lo que nos pasa. Es el mismo placer que sentían los torturadores frente a sus víctimas, que luego, cuando no las necesitaban más las asesinaban, y luego las lanzaban al vacío desde aviones y helicópteros. Pero nosotros todavía tenemos motivos para sobrevivir un poco más. E.E. U.U. por el momento necesita algo de Argentina y es el voto infame que seguramente pronunciará la delegación de nuestro país encabezada por el Canciller Ruckauf contra Cuba en la próxima Asamblea de las Naciones Unidas que se reunirá en Nueva York. Y posteriormente el voto a favor de la implantación del A.L.C.A. “Asociación de Libre Comercio de América” .
Cuando el Presidente Fidel Castro dijo que “los gobernantes argentinos eran lamebotas” creo que se quedó corto, están lamiendo más arriba de las botas.
¿Cómo vamos a creer que los E.E. U.U. no sabían de la corrupción de los gobiernos argentinos? La realidad era que ellos eran cómplices necesarios de esa corrupción porque se beneficiaban con los negocios. ¿Cómo es posible que desconocieran el “ICONO” más grande la corrupción de este país que fue Yaciretá? Y que fuera denunciado por miles de argentinos, pero los E.E. U.U. y todos los Organismos de Crédito Internacionales miraron para otro lado y se callaron la boca e hicieron oídos sordos porque ellos también estaban “prendidos” en el negocio.
¿Cómo es posible que no se hayan enterado de la tremenda corrupción durante el menemismo? ¿Y de las privatizaciones fraudulentas de Dromi y la de Alsogaray? El Señor Embajador de los E.E. U.U., J. Cheek, participaba de esa corrupción, de lunes a viernes hacía lobby para las empresas norteamericanas en las forma más descarada  y abierta  que también fue denunciado por miles de argentinos y alguna que otra prensa. Eso sí, el domingo, este personaje grotesco se calzaba la camiseta del Club San Lorenzo de Almagro para ir a alentar al equipo al lado de otro personaje nefasto como es el Sr. Miele. ¿Ningún servicio de información norteamericano alertó a su gobierno de todas estas irregularidades y corrupción? No se pude creer que los E.E. U.U. sean tan estúpidos como para no conocer la realidad argentina, cuando todos sabemos que conocen al momento lo que ocurre en todo el mundo. Ellos sabían perfectamente del negociado y venta de armas y municiones. Es más, y como si esto fuera poco utilizaron para el transporte de todo el material bélico aviones con matrícula americana. De otra manera era imposible mover un sólo fusil sin su aprobación. Fue algo similar a la venta de armas a los contra nicaragüenses, para combatir a un gobierno surgido del pueblo. Armas que comprara el Coronel Oliver North en Irán con drogas adquiridas a los narcotraficantes de Colombia (pero por otro lado aparece como abanderados combatientes de las drogas y cuando han necesitado de ellas para sus intereses no trepidan en usarlas en su beneficio).
Al Presidente Menem los E.E. U.U. y estos Organos referidos lo pasearon por todos los foros internacionales para que repitiera “como un loro o Chirolita” las bondades del neoliberalismo económico que permitiría a los pueblos su “entrada al primer mundo” cuando en realidad ese era el camino que recorreríamos para terminar siendo un pueblo como lo de cualquier lugar de Africa, “desocupados y hambrientos”. Al igual que en ese continente ya empiezan a llegar buques con ayuda humanitaria que realmente es bochornoso para un país generador de alimentos como el nuestro. Lamentablemente no nos equivocamos cuando predijimos este desenlace. Le hacían creer a este “vanidoso personaje de caricatura”  en primer lugar que era “el mejor vestido del mundo”  y segundo que era un “estadista”. Realmente hay que ser muy imbécil para creérselo, pero él se lo creyó. Y sus secuaces lo aplaudían.
En este país, de todos los gobernantes que recuerdo el único Presidente Argentino que realmente fue un estadista se llamó ARTURO FRONDIZI, los demás han sido de cuarta categoría y muchos de ellos no servirían ni siquiera para administrar un “boliche de campo”.
Volviendo al momento actual y disculpe Sr. Presidente  la desviación del tema central de mi carta, pero resulta imposible en este contexto dejarlos de lado.
Creo que esta enorme crisis, previsible pero no deseada por nadie es de tal magnitud que Usted, por todo lo expuesto y conocido no está en condiciones ni está capacitado para manejarla porque para ello es necesario tener muchisima inteligencia, coraje y un gran nivel intelectual que a mi juicio Usted carece. Con voluntarismo, rezando o esperando un milagro, cosas que son imposibles porque no existen, y menos en política y en la economía. Son fantasías, como los reyes magos, sólo existen en la imaginación de los niños. Para colmo de males, “Mandrake el mago” también es un personaje de historieta y al que tampoco podrá recurrir.
Sin otro particular, aprovecho la oportunidad para saludar a Usted con toda consideración y respeto.





Eduardo M. Giménez

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