La melatonina, el reloj del
cuerpo
Más del 40% de las consultas
médicas que realizan las personas de la tercera edad obedecen a los trastornos
para dormir. La explicación científica de este hecho establece que, a partir de
los 50 años, decrece notablemente la producción de la melatonina, una sustancia
que regula el reloj biológico interno de las personas.
Estos
trastornos en el sueño conspiran contra la calidad de vida del paciente y constituyen
un severo impedimento para su inserción social y familiar. Pero por sobre todas
las cosas, atenta contra la autoestima y la salud mental del anciano.
Al tener una menor cantidad de
melatonina, las personas sufren de un insomnio matutino- se despiertan muy
temprano-, y de la disminución de alerta durante el día.
En
síntesis, no están ni bien despiertos durante el día, ni bien dormidos en la
noche. Esta situación se diferencia notablemente con los niños, que al tener
una producción con melatonina de 3 a 5 veces mayor, duermen muchas más horas.
“El
desarrollo de un nuevo tipo de fármacos llamados cronobióticos, cuya actividad
es mover las agujas del reloj interno, y del cual la melatonina es el
prototipo, abre la posibilidad de manipular en forma directa los ritmos
internos de las personas. Su margen de seguridad es alto y está comprobado que
no posee efectos adversos ni signos de acción toxica”, manifestó el doctor
Daniel P. Cardinali, profesor titular de Fisiología de la Facultad de Medicina
de la Universidad de Buenos Aires e investigador superior del Consejo Nacional
y Técnicas, y catedrático de fisiología en la Universidad de Cantabria,
Santander, España.
“El
funcionamiento del cuerpo está coordinado por una estructura cerebral, un reloj
biológico que determina un ritmo de 24 hs dependiente de los ciclos de luz y
oscuridad”, comentó Cardinalli.
Según
estudios científicos, el uso de comprimidos de melatonina contribuye a
recomponer esta alteración del ritmo biológico que se deterioró como consecuencia
del envejecimiento. En el caso de los ancianos, la melatonina ayuda también a
mejorar la calidad de su sueño.
La
melatonina es un químico natural del cuerpo. Esta hormona se puede comprar en
las farmacias sin receta médica.
La
mayor parte de la melatonina que hay en el organismo sale de la glándula
pineal, un órgano del tamaño de un poroto, que se encuentra en el cerebro.
El
nivel de melatonina en el cuerpo sube durante la noche y es un químico
importante que usa el organismo para regular el sueño. “La melatonina es la
señal que usa el cuerpo para ordenarle que es hora de acostarse”, afirma Cheryl
Craft, Ph. D., bióloga, catedrática y directora de la Facultad de Biología
Celular y Neurobiología de la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur
de California (USC).
Es
obvio, entonces, por qué es tan popular entre los viajeros. Ellos usan esta
hormona para combatir los efectos físicos del desajuste de la hora cuando
viajan largas distancias, porque suele cambiar los ciclos del sueño.
El
cuadro típico es el del jet-lag , es decir aquel que afecta a quienes realizan
vuelos que atraviesan diversos husos horarios. “Surgen manifestaciones de
estrés, recrudecen patologías previas como las migrañas y, si la situación se
hace continua, el cuerpo va perdiendo la capacidad de defenderse contra
cualquier agresor y estallan las infecciones”, explica Richard Ferber, director
del Centro de Desórdenes Pediátricos del Sueño de la Escuela de Medicina de la
Universidad de Harvard, en Boston, EE.UU.
Que
es el Jet Lag
El
hecho de atravesar husos horarios a máxima velocidad provoca la alteración del
ciclo vigilia-sueño, sumado el estrés propio del viaje y el estado emocional
del viajante, y ya tendremos compuesto el típico cuadro llamado jet lag.
Los
síntomas que más comúnmente que se presentan son: irritabilidad, alteraciones
del sueño, malestar gástrico, escalofríos, fatiga y problemas para
concentrarse.
El
principio
Albert
Kirby y sus colegas de la compañía UES, en Dayron, Ohio, testearon los efectos
de la melatonina sobre un grupo de mujeres que estaba siendo sometido a un
vuelo de simulación.
Como
parte de la investigación, los especialistas fueron midiendo la concentración
en sangre de prolactina, una hormona de la hipófisis que se incrementa ante
situaciones de estrés.
La
administración de melatonina retrasó la aparición del pico de prolactina, lo
cual fue advertido por los expertos, como un signo de alivio determinado por
las pastillas que aliviaron el estrés asociado al vuelo.
Todavía
no se sabe mucho más sobre la melatonina, pero se afirma que tiene efectos
significativos en muchas áreas, que mejoran la calidad de vida de miles de
personas y hasta puede provocar mejorías en el terreno sexual.
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