Desde hacía muchos años quería visitar y conocer República Dominicana, era uno de los pocos que no conocía, pero lo que más me atraía era la historia y trágica de 3 mujeres valientes, de 3 hermanas que enfrentaron a uno de los dictadores más sanguinarios de América latina y el caribe. Las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal que más adelante desarrollaré esta historia que realmente merece ser conocida y no lo es en su verdadera dimensión. Llegue a dominicana, una isla pequeña bañada por el océano atlántico y el mar caribe. La primera isla que llegó Cristóbal Colón, donde se sufre como en ningún otro lugar el rigor del calor, pero se olvida por la gran amabilidad y gentileza que uno recibe. Elegí un coche para que me trasladara al hotel de la ciudad, su conductor, un hombre de color muy apuesto, cuando quise manejar las maletas, me dice: disculpe señor, usted debe estar cansado del viaje, permítame. Le indique el hotel en la parte histórica y el nombre y salimos. Nos presentamos, él se llamaba Narciso, muy agradable y gentil, a tal punto que le mencione que en unos días debía viajar a Salcedo, 190 km. De Santo Domingo y quería saber el costo del viaje, me dio la cifra que me pareció prudente y ahí determinamos el día y la hora. Llegamos al Hotel Colonial, así se llamaba, muy lindo y agradable como así también la gente que atendía, ni hablar de tocar las maletas, le pagué por encima de lo que me cobró por tanta amabilidad. Realmente estaba cansado, había salido muy temprano, una escala en Panamá, paraíso fiscal del, mafioso Macri, de más de 2 hs. acomode mis cosas y me acosté hasta la noche. Quise cenar afuera y salí a investigar la zona muy concurrida, me paré en una esquina para observar y ser me acerca un señor y me pregunta: ¿Puedo servirlo en algo? Le contesto, encantado, indíqueme un buen restaurant recomendó uno muy bueno pero muy caro, en realidad en dominicana la vida es carísima. Regrese al hotel, al otro día desayuné y volví a salir para el mismo lado de la noche anterior, vi la plaza principal y la catedral, me di cuenta que estaba en el centro de la ciudad vieja. Observando para que lado avanzar, aparece el mismo señor de la noche y me pregunta si me había satisfecho el restaurante, le conteste que sí y le agradecí su indicación y le digo, ¿Usted sabe, donde puedo comprar puros? ¡Si, si! Acompáñeme. A pocos metros había un negocio, me presentó a su dueño, un hombre muy obeso pero muy atento. El otro señor se retiró, conversamos y compre varias cajas, no se preocupe que se las hago llegar a su hotel. Luego le comento que estaré varios días y necesitare un taxista de confianza que me lleve a conocer Santo Domingo. Y me dice, el señor que lo trajo es taxista y muy recomendable y lo llamó. Al rato apareció, nos presentamos formalmente, se llamaba Darío, un encanto de persona, venía teniendo mucha suerte con la gente que conocía, lo que no sabía es que en dominicana todas las personas son así, aunque cueste creer.
Salimos con Darío, un verdadero guía turístico, dos horas recorriendo la parte histórica de a pie, me explico lo de la catedral. La primera De América Latina y el Caribe, luego salimos en su auto rumbo a la plaza principal de Santo Domingo donde se encuentra el monumento más impresionante de dominicana, conocido como el Faro de Colón. Es un monumento y mausoleo donde descansan los restos de Colón que fue financiado con el aporte de todos los gobiernos de América Latina y el Caribe. Cuando vi semejante ostentación no pude dejar de exclamar: Darío! ¿cómo puede ser que hayan gastado millones de dólares en un monumento y mausoleo a la persona que los asesinó y saqueo, mientras millones de latinoamericanos viven en la pobreza y la miseria, sin escuela ni hospitales? Tiene razón señor Eduardo (nunca lo pude convencer que me llamara sin el señor). Luego pasamos al interior, que tiene un largo corredor y a los costados de ambos lados se encuentran unos sucuchitos donde está la bandera del país colaborador y algo que identifique o represente su identidad. La primera de Bolivia, seguía Uruguay y por ahí apareció Argentina con su bandera y como símbolo de identificación la figura de Carlos Gardel, me quería morir cuando vi eso, y le di varias lecturas, seguramente no pusieron patriotas que lucharon contra la conquista española porque sería un agravio para ellos. Pero elegir a Gardel con esa pinta canyengue, que no es argentino, ni uruguayo ni latinoamericano, es un verdadero mamarracho, saque la cuenta de quienes podían haber sido los autores de ese despropósito y aparece el gobierno del radical Frondizi, del "impoluto" Illia o del dictador Onganía. Cada vez me producía más vergüenza ajena, esa obscenidad que era un insulto a la dignidad de los pueblos. ¡¡Como frutilla del postre cuando lo inauguraron lo invitaron al papa Juan Pablo!!, el que reemplazó al asesinado Juan Pablo! - no podían haber elegido un anti pueblo más caracterizado, puesto que él y el traidor Lech Walesa fomentaron hasta que lo lograron el derrocamiento del gobierno socialista de Polonia. Quisieron hacer algo tan despampanante que construyeron un faro de ahí el nombre que alumbraba en dirección a España, pero no tuvieron en cuenta que cuando lo encendía por la enorme potencia del mismo y consumo, Santo Domingo quedaba en tinieblas, por lo que lo encienden 2 veces al año. Por hoy ya era demasiado y le pedí a Darío me llevara a almorzar y continuamos mañana.
Al otro día llegó, temprano para aprovechar la mañana fresca, me comentó que visitaremos los 3 ojos de agua, y me contó que muchos siglos atrás, Santo Domingo estaba bajo agua, un día empezó a retirarse y aparecieron estos 3 lagos a 179 mts. De profundidad, que se llega a ellos mediante el descenso de 486 escalones, hasta llegar a un lugar que nos espera alguien en una embarcación muy particular que avanza tirando de una soga colocada en el otro extremo, el lago de hermosos colores y de agua dulce, con una flora y fauna muy abundante, la caverna donde se observan estalactitas y muy bellas, de esa forma avanzamos hasta el próximo lago donde bajamos y descansamos y observamos la belleza del lugar, flores, pájaros y llegar al final un espectáculo realmente maravilloso. Debajo de la tierra y volver al lugar de salir y esta vez subir los 486 escalones que no es lo mismo que bajarlos y me dejó maltrecho, este paseo no llevo también más de medio día, de ahí me llevó a conocer lo que fue el palacio presidencial del dictador Trujillo especialmente enviado a construir a su gusto. Otra insolencia, para un país con muchísimas necesidades básicas que carecía su pueblo, pero con un palacio deslumbrante. Después de almuerzo aprovechando que continuaba el fresco, Darío me llevó al lugar donde había sido emboscado y asesinado Trujillo, no por sus enemigos, sino por sus mismos compañeros militares tan asesinos como él. Se dirigía a su residencia particular y viajaba en un auto que no era el blindado y solo con su chofer, se dice que la información de su salida del palacio salió del mismo. Su muerte causó una verdadera cacería humana de opositores por parte de su hijo Ranfis que era jefe de policías y que utilizó los métodos más aberrantes para hacerlo, de los autores del asesinato solo se salvó uno. Tiempo después toda la familia del dictador, se exilió en España, antes de salir en el yate presidencial pasaron por el banco y se robaron casi todo el dinero en dólares que había y terminaron como todos más tarde en la cueva de los dictadores y descendientes en Miami.
Así sucesivamente fui conociendo la historia de Santo Domingo y sus lugares hermosos como el jardín botánico y el zoológico. Terminamos tejiendo una gran amistad con Darío, a punto tal, que me hizo prometer que el día 31 a mi regreso a Santo Domingo debía aceptar su invitación para ir a su casa, cosa que acepté con mucho gusto y pude conocer su esposa y varios hijos.
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