Realmente no me
explico el porqué de tanto alboroto por las manifestaciones del presidente de
la República de Cuba de Fidel Castro, cuando todos sabemos que desde tiempos
inmemorables hemos sido y somos dependientes de la política de los EE.UU.
Siempre fuimos considerados el resto de América Latina, el patio trasero de los
EE.UU. ; situación agravada cuando nos gobernaron regímenes totalitarios, en
especial la última dictadura genocida del llamado "Proceso de
Reorganización Nacional" y continuó con el régimen del menemismo, cuando
su canciller, en forma desvergonzada y humillante, afirmaba que las relaciones
entre Argentina y EE.UU., eran "carnales" y como dicen los abogados
"a confesión de partes relevo de pruebas". Continuamos en el presente
con la misma política. La única diferencia es que ahora decimos
"alineados". No son tan
groseros ni de mal gusto en sus expresiones, pero el concepto es el mismo. Ni
los EE.UU. ni Argentina están en condiciones morales de condenar a ningún país
de la tierra por supuestas violaciones a los derechos humanos. EE.UU. tendría
que empezar por respetar los derechos humanos de su población que vive
marginada y en condiciones infrahumanas a
no mucha distancia de la 5° Avenida de Nueva York y me refiero
concretamente al barrio de Brooklin donde habita la población negra, a no ser
que los EE.UU. consideren que esa población no merece el status de seres
humanos; y de lo que sucede en Alabama y de todos los pueblos enteros que
masacraron con productos químicos, altamente venenosos, y con bombas de napalm
y fósforo, etc., etc.
En cuanto a
Argentina, tenemos la triste historia de no haber respetado los derechos
humanos desde 1930. Gobiernos dictatoriales y democráticos por igual, nunca los
respetaron, y no los siguen respetando. Justamente este gobierno es el menos
indicado para hablar de derechos humanos, cuando este país tiene uno de los
índices de mortalidad infantil en el mundo, comparado a los países africanos;
cuando hay jubilados que ganas $150 mensuales y solamente les alcanza para los
primeros diez días del mes, mientras hay una tasa de desempleo mayor al 17% y
otro tanto de trabajadores con tareas precarias, al borde de la esclavitud, sin
ningún tipo de cobertura social, jubilados presos por solicitar alimentos en un
supermercado, como lo fue Castell, que pasó dos años en la cárcel , mientras
los grandes grupos económicos extranjeros y los banqueros se benefician a costa
del sufrimiento de miles y miles de argentinos. Es patético ver las condiciones
en que viven (si se puede decir que viven), quienes habitan el norte argentino.
Ni siquiera tuvieron el pudor y la delicadeza de respetar y mantener la norma
jurídica que establece el derecho adquirido sobre los salarios, y de un
plumazo, a la mejor manera de las dictaduras, los rebajaron, por presión e
imposición de los grandes centros económicos del país del norte; y ahora, con
un desparpajo total pretenden ser los sensores fiscales del mundo en materia de
derechos humanos. Estos adalides son realmente una caricatura grotesca, que
además producen un gran desprecio.
Termino de realizar
un viaje a Cuba con mi esposa. Es cierto que hay grandes dificultades y
problemas; sería necio no reconocerlo, como tampoco lo niegan ni el gobierno cubano ni su pueblo, pero
todas esas dificultades y problemas ocasionados por el embargo infame de 42
años, no hacen mella en la dignidad y heroísmo de ese pueblo y país
maravilloso.
Pero también es
cierto que Cuba está entre los cinco primeros países del mundo con menor grado
de mortalidad infantil, junto con Suiza, Suecia y los EE.UU. Toda población
tiene asegurada la comida; la asistencia médica es totalmente gratuita y de
primer nivel.
Lo demuestra la
cantidad de personalidades de todo el mundo que concurren a Cuba para atender
sus enfermedades, mientras aquí los hospitales en general dan lástima y muchos
funcionan, en su gran mayoría, gracias al denodado esfuerzo de los médicos y
enfermeras y al "invento argentino" de las cooperadoras. De esa forma
el Estado se hace cada vez más el distraído y casa vez aporta menos.
El grado de
desarrollo de la medicina, la biotecnología y la genética es realmente
asombroso y está a la par de los países más desarrollados del mundo y en
algunos casos, por encima de ellos.
La educación es
totalmente gratuita y obligatoria, los niños concurren a las escuelas de doble
escolaridad y además almuerzan en las mismas. Igualmente ocurre en la
secundaria y en la universidad. En cambio aquí en Argentina el grado de deterioro
de la educación es tan grande que la mayoría funciona también gracias a lo
mismo que apuntaba con respecto a los hospitales, pues ni siquiera las proveen
de lo más elemental qe es la tiza. En muchos lugares los alumnos no concurren a
las aulas para aprender, sino para recibir un plato de comida, del que carecen
en sus hogares, y que se los brindan los comedores escolares costeados en
muchos casos, por la solodaridad de la genre.
Es también muy
llamativo el ataque de "altruismo" y deseos de bienestar para el
pueblo cubano, en cuanto se refiere a lo político. ¿Pretenden para ese país
acaso elecciones bochornosas y fraudulentas como las de EE.UU., donde votaron
hasta los muertos y a ciencia cierta, no se sabe realmente quién ganó? ¿O cómo
en nuestro país, donde un candidato prometió que "con la democracia se
come, se educa y se cura" y se terminó dando limosna en forma de cajas y
cuya distribución la manejaban los punteros de comité y unidades básicas, para
conseguir clientela política, lo que se continúa en la actualidad? Con la
limosna no se solucionan los problemas de la gente, que reclama trabajo y
sueldos dignos. La limosna, lejos de ayudar, denigra y envilece a quien la
recibe. Pero tengo que reconocer y respeto a ese presidente por su valentía de
enjuiciar y mandar a la cárcel a los militares genocidas, aunque después
claudicó, ante un grupo de coroneles y tenientes coroneles, torturadores y
violadores, que le arrancaron la obediencia debida y el punto final. Luego
todos saben quien apareció, prometiendo "la revolución productiva y el
salariazo" y terminó malvendiendo el patrimonio nacional. Y no conforme
con ello se jactó de haber mentido, pues sino nadie lo hubiese votado.
Posteriormente, el actual Presidente, prometió la erradicación de la corrupción
y la baja de impuestos. Por la corrupción que siguió, renunció el
vicepresidente y lo único que se rebajó fue el salario de los trabajadores.
¿Esa es la
democracia que aspiran para Cuba?
Dejen a Cuba que se
gobierne con el sistema que quieran los cubanos.
Ellos no necesitan
consejos de "iluminados" de afuera, cuando estos no saben, o no
pueden solucionar los problemas del país que gobiernan.
Pero también es
cierto que lo que sucede es que el imperialismo yanqui todavía no ha dirigido
la vergonzante derrota sufrida en Playa Girón; de ahí el ensañamiento y econo contra Cuba y en ese
delirante proceder, presiona y junta comparsas para sumar votos.
Por favor. ¡Basta
de hipocresía! y de discursos rimbombantes en foros internacionales para quedar
bien con el "patrón del norte" a cambio de migajas y "escudos
financieros" que en definitiva sólo sirven para ser más dependientes, perder la dignidad como
nación y acumular más deudas en detrimento del pueblo argentino. Por eso estoy
totalmente de acuerdo con lo que dijo el Presidente Fidel Castro.

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