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miércoles, 12 de febrero de 2014

Vietnam: un pueblo muchas veces invadido pero jamás conquistado


Los orígenes de la población vietnamita están envueltos en la leyenda. Descubrimientos arqueológicos indican que el primer habitante del Vietnam se remonta a 500 mil años.
Las culturas Neolíticas y Mesolíticas existieron en el norte de Vietnam hace unos diez mil años. Desde el siglo I al IV A.C. el sur de lo que ahora es Vietnam fue parte del reino de Fu Nan, origen de un arte refinado y de una arquitectura notable. Los habitantes de Fu Nan, construyeron un elaborado sistema de canales que fueron utilizados para la irrigación de los campos de arroz y para el transporte.
Luego de Hanoi volé a Beijing un vuelo de cuatro horas. El aeropuerto de Beijing es súper moderno. Hace un mes que había sido inaugurado, con instalaciones muy complejas y muy espaciosas y además muy cómodas para recibir miles y miles de pasajeros que se descongestionan en unos pocos minutos, grandes playas de estacionamiento subterráneas que hacen que el pasajero se sienta muy bien atendido a pesar de la gran afluencia de vehículos y gente. La ciudad en sí es fabulosamente grade, con gran afluencia de tránsito vehicular, grandes avenidas de ocho y diez carriles.
Los vehículos, se puede decir que todos, son muy modernos. Muy poca gente en bicicleta, a diferencia de lo que suele mostrar por TV. El transporte de pasajeros es con grandes trolebuses eléctricos y buses a motores de combustión, estos no son tan modernos pero funcionan con mucha frecuencia.
Tuve oportunidad de asistir a teatros de marionetas, lo mismo que en Vietnam, que es un género que los chicos lo practican y muy bien. Visité la Plaza Mayor de Beijing donde se encuentra el Mausoleo del Presidente Mao y tuve oportunidad de verlo después de hacer una fila interminable, similar a la de Hanoi para ver a Ho Chi Ming.
Visité la Ciudad Prohibida en pleno corazón de Beijing. Se trata de un universo cercado en sí mismo pero que simultáneamente propone una sagrada trascendencia, algo que está más allá de los mortales humanos. Esos espíritus estuvieron en las dinastías imperiales que la habilitaron, está en la arquitectura y en el interior de los sucesivos palacios. El de la Pureza Celestial, la Suprema Armonía, la Perfecta Armonía. Sin lugar a dudas encanta a quienes visitan estos ámbitos desde donde se impartían las órdenes a todo el imperio. Hay todavía una China que sugiere luz, oscuridad, pasión; sabiduría, gloria y ocaso que todavía vibra y resuena en el aire.
Este majestuoso coloso se levanta en 720 mil metros cuadrados, el mayor palacio del mundo, rodeado por una zanja de 52 metros de altura y 6 metros de profundidad, destinadas a proteger a su majestad.
El palacio de la Suprema Armonía es el que encabeza a este conjunto de nueve edificios y aquí se encuentra el Trono Imperial que mide 64 X 37 metros.
Atrás están los palacios de la Perfecta Armonía y de la Conservación de la Armonía. Más atrás y al norte en otros tres palacios Vivian el Emperador y su familia. Construida como una ciudad dentro de la otra, nada quedó librado al azar en la Ciudad Prohibida Purpura, tal es el nombre completo, porque fue diseñada como una copia del Palacio Celestial, que según la antigua astrología China se ubicaba en la Estrella Norte, en el centro del universo. El numero 9 está presente por todos lados, la Ciudad Prohibida tiene 9999 habitaciones. Los clavos en las puertas tienen un patrón único y cada hilera horizontal o vertical tiene 9 clavos. Para los chinos el 9 es el mayor y por consiguiente sólo el Emperador era digno de acceder a ese número, también  las escaleras eran de 9 escalones.
En el año 1987 la UNESCO reconoció a la Ciudad Prohibida como Patrimonio de la Humanidad. Esta Ciudad fue construida por el emperador Jung en el año 1406, trabajaron más de un millón de obreros. Fueron utilizados más de 3,1 billones de ladrillos, piedras que pesaban 250 Tn., maderas traídas de todos los bosques de China y un cemento especial hecho con almidón y clara de huevo.
Habitaron esa ciudad, aislados del mundo y de su pueblo.
Otros de los lugares que visité fue el Parque Mundial. Una extensión de 500 mil metros cuadrados donde están construidos los más famosos edificios del mundo como lo son el Coliseo de Roma, la Torre de Pisa, la Plaza de Venecia y el Puente de Rialto, también el Venecia. El Vaticano completo, la torre Eiffel, el Arco del Triunfo con los Campos Elíseos, Notre Dame, la Plaza Roja y el Kremlin de Moscú, el Cañón del Colorado, las Pirámides de Egipto, en total 59 réplicas que son verdaderas obras de arte y que los chinos sienten un gran orgullo.
Otro lugar al que llegue fueron algunas de las 13 tumbas de los Emperadores, y no podría faltar visitar  la más famosa obra de ingeniería realizada por los Chinos que es la Gran muralla de 6.850 KM. Que según los astronautas de EE.UU. era lo único visible nítidamente desde la Luna. Es realmente espectacular poder observar y caminar sobre este lugar.
De las artesanías chinas como es el caso del Claisone que data de unos 4000 años realmente no hay palabras y adjetivos para describirlos, hechos con una paciencia que asombra, colocando uno por uno los hilos para dar lugar al dibujo intrincado de dragones y flores, que uno termina casi mareado y con los ojos cruzados, este trabajo lo realizan las mujeres, que también luego lo rellenan con pintura para luego hornearlos. Beijing es una ciudad extremadamente limpia, segura y con edificios tan iluminados que dan una sensación de gran alegría y no interesa la época del año.
Los hoteles son inmensamente grandes y de un lujo realmente asiático como suele decir, además con una atención que asombra y por supuesto agrada a quien lo escribe. (Continuará en una próxima edición.)









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