MI MUSICA

Buscar en el blog

Archivo

miércoles, 12 de febrero de 2014

Una voz azuleña que salió al aire desde la potente Radio Pekín.



Aunque  parezca mentira y absurdo en Beijing funciona la sucursal del famoso restaurante Maxim´s , también con mucho lujo, con las mismas especialidades servidas en Francia pero con la diferencia que aquí son mucho más económicos, los mozos atienden de frac y con una atención de extrema calidad. Y para rematar mi muy buena estadía en Beijing, estando precisamente almorzando en Maxim´s, le pedí al guía que llamara a Radio Pekín por un encargo de mi hermana Celia, que hace más de cuarenta años mantiene correspondencia con dicha emisora. Grande fue la sorpresa al ver a Renato, mi guía, que venía apresurado a la mesa para decime que desde la radio querían hablar conmigo. Fui al teléfono y la persona que me atendió me dijo que yo no me podía ir de China sin antes pasar por la radio, pues hacía una semana que estaban esperando mi llamada. Consulté con mi guía y chofer y accedieron a llevarme, pero con la condición de que fueran unos pocos minutos, sino correría el riesgo de perder el avión . Y así fue: sin terminar de almorzar salimos para la radio. Un edificio impresionante de veinte pisos con marcos de malaquita, una piedra semi-preciosa. Todo el Departamento de Habla Española me esperaba. Después de darme la bienvenida me mostraron el museo con los regalos que reciben de todo el mundo, todos estaban muy emocionados, me sacaron casi dos rollos de fotos. De todos los pisos me venían personas a saludar, ya sea en español o en chino. Me decían que para ellos era un día muy especial y para coronar todo ese recibimiento me hicieron una entrevista de media hora que más tarde, el miércoles 3 de mayo salió al aire para España, América Latina y todos los pueblos de habla hispana. Realmente fue una cosa impensada que me llenó de alegría y también de legítimo orgullo, que en la emisora más grande del mundo haya podido hablar y que millones de personas me hayan escuchado.
De ahí volé a Bangkok para pernoctar y al otro día a Kathmandú (Nepal), un destino totalmente distinto y exótico. Obtuve la visa de entrada en el aeropuerto y luego de casi una hora y media de trámites recuperé mi equipaje y cuando salí ya me esperaban con una guirnalda de flores que me colgaron del cuello, una cosa muy simpática, como son los nepaleses; de allí al hotel a descansar un rato y salir a caminar y hablar con Blanca (mi esposa) para tenerla enterada de mi arribo sin novedad a Kathmandú.
Al día siguiente comienza mi periplo de visitas a templos budistas con sus stupas gigantes e interminables escalones y sortear centenares de vendedores que ofrecen de todo y a todo precio; además de los mendigos y de las vacas que se interponen en el camino y que tradicionalmente allí son consideradas sagradas. En nuestra Argentina durarían un minuto sueltas y seguramente irían a parar a algún asador. En cambio allí, son dueñas y señoras de las calles, carreteras y jardines y de todo lo que se pueda uno imaginar, no obstante el hambre y la miseria que sufren los nepaleses, cuyo salario no representa más de 270 dólares al año.
Un viaje de 15 km. puede valer 3 dólares. El parque automotor es muy deficiente. La mayoría de los autos es de origen indio (TATA) ; la contaminación es asombrosa; el 68% de la población es analfabeta, pero son muy conformistas y sólo les interesa su Buda. Además , y esto puede significar un problema para Nepal, casi el 40% de la población es de origen indio, ya que todos quieren venir a Nepal por las condiciones de vida. Con esto uno se puede imaginar lo que debe ser la India. Me sorprendió ver la gran cantidad de monos alrededor de los templos y calles y el alto número de gente descalza.
Tuve oportunidad de visitar el templo que habita la Diosa Kalí, que es elegida a la edad de cinco años, después de pasar por una serie muy intrincada de sometimientos. Uno de ellos consistía en  pasar una noche en una habitación totalmente a oscuras entre la sangre y con una vaca sacrificada. Si resistía a esa venía otro no menos truculenta. Su horóscopo debía coincidir con el de un Dios. Allí debía permanecer hasta su pubertad. No podía ser visitada por sus familiares y la asistían sacerdotes y una mujer. Ella se encuentra en la parte superior del Templo. Una vez al día, más o menos a la hora once, hace alguna aparición de unos momentos, custodiada por una mujer que no permite fotos ni filmaciones, y por supuesto no falta la alcancía donde se le deja dinero a la Diosa para cando termine su reinado.
Pero aquí es todo muy contradictorio, se mezcla lo religioso con lo comercial, ya que en el mismo templo se venden desde bebida gaseosas y hasta fotos de la Diosa. Será por eso que los turistas tiene prohibido fotografiarla y filmarla.
A orillas de río que ellos consideran sagrado tienen lugar las cremaciones de cadáveres de los seguidores de Buda. Tuve oportunidad de ver dos cremaciones al mismo tiempo. Luego  todas las cenizas de los troncos y de lo que fue la persona en vida lo tiran al río, que tiene una contaminación fenomenal. Pero no obstante ello siempre hay alguien introducido en él. Todas las religiones viven sin molestarse. Yo diría que ignorándose.
El arte tallado de puertas y ventanas es realmente increíble. Parecen trabajos bordados y los más sorprendente de todo es que todo se hace sobre el piso. No existe como conocemos nosotros, bancos de carpintería o los grandes bancos de herreros donde se trabaja y se suelda eléctricamente. Aquí todo es en el suelo y en cuclillas y hasta en la vereda. Esto también vale para Vietnam. Y otra cosa que también sorprende es que casi todo el mundo cocina y vende en la calle y allí se entremezclan los vapores y los olores de la comida con incienso y sándalo.
Como Nepal es un reino muy antiguo, sus primeros edificios, templos con ventanas y puerta muy trabajadas, están muy deterioradas y sin ningún tipo de mantenimiento que hace, a criterio mio, en no más de veinte años estos edificios produzcan un colapso y muchos de ellos desaparezcan, aunque sean Patrimonio de la Humanidad. Por lo visto ni la UNESCO ni el gobierno de Nepal, que es muy pobre, invierten en salvar este tesoro que realmente es una maravilla.
Les aclaro a los lectores de EL TIEMPO que mis apuntes están sujetos a un riguroso orden. Por eso no debe extrañarles que a veces retroceda en el relato para mencionar algo que no estaba escrito pero sí quedó registrado en la memoria del viajero…Me despido hasta mañana.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario